Cuando alguien habla de impresoras multifuncionales la mayoría de las veces se refiere a un equipo cuyas capacidades no son tan sencillas como las de una impresora habitual. Su nombre lo dice: multifunción, muchas o múltiples funciones.
Para lograr todas estas funciones se ha coordinado hábilmente la operación de las copiadoras, impresoras y equipos de cómputo, así como su capacidad de comunicación.
Pero, ¿a qué funciones nos referimos exactamente? Para empezar hablamos de las básicas como imprimir, hacer el escaneado de un documento o sacarle copias. Antes del boom de internet, era común también la comunicación mediante faxes. Al contrario, por ejemplo, si alguien toma su credencial de elector y la digitaliza para concretar un trámite virtual, las impresoras multifuncionales le permitirán enviar la imagen digitalizada a su cuenta de correo, sea cual sea el servidor que el usuario ocupe.
Entre los modelos multifunción existe una gran variedad, desde el formato, sea un gran o pequeño formato, hasta la complejidad de las funciones, todo depende de lo que la persona o la empresa requiera.
Al momento de comprar o elegir cuál es la mejor opción entre estos tipos de impresora nos encontraremos, como es lógico, con la complejidad de las funciones detalladas en la descripción del producto. Ya sea que tengamos que comparar distintos tiempos de trabajo antes de tomar la mejor decisión, el formato del papel para el que tiene capacidad, la calidad con que imprime o la resolución al escanear, así como el tipo de consumibles que requiere o si utiliza un programa de computadora en específico… Todo lo deberemos considerar, además de que esto nos abre un mar de posibilidades para acceder al modelo más conveniente para nuestros intereses individuales o como empresa.
La gran ventaja de tener tantas opciones para elegir un modelo de multifuncionales casi personalizado, podríamos afirmar, es que prácticamente cualquier necesidad que tengamos, podrá ser resuelta, por ejemplo, ampliar el espacio para albergar papel o ajustar el modelo a un tamaño particular.
Sin embargo, estas son sólo aplicaciones muy simples para cualquier impresora de tipo multifuncional, ya que hay algunas que ofrecen opciones bastante avanzadas, como aumentar el potencial de memoria, con lo que queda implícito que se trabajará no con documentos físicos que pueden desecharse o extraviarse con cierta facilidad, sino con archivos digitales. Así también, es posible, por ejemplo, si queremos imprimir un dossier, un ensayo o una tesis, programar cierto tipo de multifuncionales para que entreguen al final el conjunto (un capítulo, por ejemplo), ya engrapado: algo práctico y estético.
Existen dos métodos o técnicas para imprimir, las cuales son con las que nos toparemos también al momento de buscar una impresora. Es muy importante elegir aquella que más nos convenga y se ajuste a nuestros requerimientos.
La primera de éstas es la inyección de tinta. Comúnmente estos modelos son multifuncionales de uso doméstico, ya que su precio es accesible, y tiene un umbral de trabajo muy lejano al que tendría un modelo industrial. Trabaja, claro está, con cartuchos de tinta. Funciona como la mayoría de los modelos que conocemos: la información impresa o fotocopiada queda registrada en la memoria de la máquina y el papel es expulsado hacia la charola después de avanzar a la velocidad y altura exactas que le permita llevar a cabo la impresión.
A pesar de que es un modelo sencillo y accesible, es posible que no sea tan conveniente debido a que la calidad del modelo entregado tiene poca resistencia a, por ejemplo, la humedad y el agua. Si imprimimos algo en una máquina de inyección de tinta, salimos a la calle con el documento y la lluvia nos toma por sorpresa, hay que tener por seguro que la tinta del documento se habrá corrido y no bastará con secar la hoja para recuperarlo.
Las de tipo láser nos pueden servir muy bien para explicar qué es lo que hace tan contrastante el uso entre una impresora normal y una de tipo multifuncional. Ya sabemos que las impresoras de uso común pasan por un complejo proceso entre el tóner y las cargas electrostáticas. Sabemos también que aquí influye mucho la forma en que la luz puede detectar una imagen para reproducirla, pero, por ejemplo si analizamos cómo operan las de tipo láser, el modelo que deberá imprimirse no es reproducido antes mediante la manipulación de la luz, sino que es recibido por la máquina de forma digital y el láser reproduce dicho modelo para que pueda ser impreso.
Es claro que los modelos de tipo láser están capacitados para ofrecer impresiones de primer nivel, además de que le sacan el máximo provecho a consumibles como el tóner. Se trata, como ya imaginará, del tipo de impresora que más se ocupa en empresas que requieren imprimir o fotocopiar un gran número de documentos por día.
Las ventajas de adquirir una impresora tipo multifunción para el hogar o nuestro centro de trabajo son tales que ya se han colocado como una de las opciones más rentables del mercado, principalmete, el hecho de permitirnos realizar todas las tareas con un solo aparato o en otras palabras, evitarnos comprar individualmente cada máquina que realiza alguna de las tareas que cubre un modelo multifunción.
El aprovechamiento eficaz de las ventajas que tienen los equipos de cómputo ha mejorado la comunicación entre los mismos, impresoras y copiadoras; logrando que el usuario pueda realizar cualquier actividad de la forma más sencilla y ágil. Por ejemplo, hay equipos multifunción que permiten al usuario no conectar forzosamente la impresora a una computadora, ya que tienen una entrada USB desde la cual se puede imprimir directamente, o bien, se puede guardar en la misma un documento que se haya digitalizado, sin pasar por una computadora, o permiten, como ya sabemos, el envío de un documento a una cuenta de correo.
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