Hablar de un código de barras es referirnos a un sistema de codificación de datos, diseñado para su lectura automatizada, mediante un lector o escáner que utiliza símbolos geométricos para codificar la información. Este sistema de codificación se puede clasificar en dos grandes grupos; se trata de los códigos lineales, que son los que emplean líneas paralelas verticales, así como los códigos de dos dimensiones, que utilizan otros patrones geométricos.
Una de las claves para que nuestro negocio destaque sin importar el rubro, y que por ende los clientes nos ubiquen como primera opción, es el factor de conocer perfectamente todas las áreas que lo envuelven, así que en esta ocasión, en Tec Electrónica les compartiremos los datos que necesitan saber sobre los códigos más utilizados.
La realidad es que con la aparición de los códigos, se facilitaron muchas tareas para la empresa y negocios. Este nuevo sistema trajo consigo grandes ventajas, ya que permite almacenar distinta información, que puede ser leída a gran velocidad por un lector láser; permite que todos los productos que se hayan fabricado o estén alojados en el almacén, tengan una identificación, beneficiando el control del inventario y evitando el error al momento de escribir manualmente el código de cualquier artículo. Muchas tiendas y negocios comúnmente utilizan esta tecnología para el inventario de existencias. También se usa para escanear cuando un cliente quiere comprar.
Y es que, en un abrir y cerrar de ojos, un código escaneado puede mostrarnos al instante datos como el nombre del producto, el tipo de producto y su precio, si dichos datos se encuentran ligados al número de código de barras en una base de datos. Esta tecnología beneficia a las empresas en su crecimiento a largo plazo, porque se trata de un elemento clave para ayudarnos a reducir drásticamente el tiempo y la energía gastada en tareas vitales, como la del inventario, lo que con el tiempo se traduce en una mayor productividad y un ahorro de efectivo.
Como su principal ventaja, encontramos que las etiquetas facilitan a los escáneres de códigos y computadoras, en su tarea por reconocer el producto y el nombre del proveedor. Con los avances científicos, muchas tecnologías han surgido para adaptarse a una variedad de necesidades y aunque en un inicio los códigos cumplían bien con todas las funciones anteriores, surgieron nuevas necesidades y comenzaron a diversificarse los tipos, en el conjunto de líneas paralelas y verticales.
Códigos lineales o unidimensionales
Se trata de los códigos más comunes y que emplean en su codificación líneas paralelas verticales de distinto grosor y espaciado, también conocidos como códigos 1D. Codifican los datos mediante un conjunto de barras y espacios que representan cadenas de caracteres. Existen numerosos formatos de códigos lineales, tales como EAN, UPC, Código 128, Código 39 o Codabar, entre otros. Una de las características de estos códigos es que algunos de sus tipos codifican datos numéricos, mientras que otros codifican números y letras. Estos códigos lineales tienen la capacidad de utilizar un código continuo o un código discreto.
Un código continuo hace referencia a que los datos están codificados tanto en las barras como en los espacios. Un código discreto requiere espacio adicional entre cada carácter adyacente, por lo que son menos eficientes en cuanto al espacio.
Códigos bidimensionales, los más modernos
La tecnología de código de barras bidimensional, también conocidos como códigos 2D, se distinguen porque en lugar de barras paralelas, utilizan otros patrones geométricos, tales como puntos, rectángulos, cuadrados o hexágonos, por lo que permiten incluir más información por unidad de área. Surgen de la necesidad de crear etiquetas de identificación de productos con mayor volumen de información. Esta tecnología representa los caracteres en dos dimensiones, codificándose la información según la anchura y la altura, o la posición, de cada símbolo, formando una especie de matriz de puntos. Evidentemente, la densidad de los códigos bidimensionales es muchísimo mayor que la de los códigos lineales o unidimensionales. Existen diversos estándares de códigos bidimensionales, como códigos QR, Datamatrix, EZcode, Semacode o Microsoft Tag (HCCB), entre otros.
La principal ventaja de los códigos de dos dimensiones es que la información contenida no se limita a una pequeña cadena de caracteres, sino que pueden almacenar gran cantidad de datos que pueden ser leídos de manera rápida y fiable, sin necesidad de acceder a la base de datos donde se almacenan dichos datos, a diferencia de los códigos de una dimensión.
Uso de los códigos lineales y bidimensionales juntos
Las organizaciones sanitarias pueden colocar una etiqueta de código lineal en el lateral de un contenedor y un código bidimensional en el fondo del contenedor. Los dos códigos contienen la misma información, pero escáneres distintos los leen a puntos diferentes del flujo de trabajo. Emplear dos códigos es una buena manera de proteger los datos, previniendo si alguno de los códigos llegara a dañarse y quedara ilegible. El sistema adecuado de códigos debe optimizar sus flujos de trabajo y ajustarlas exactamente a sus necesidades de etiquetado.
A final de cuentas los códigos más convenientes para nuestro negocio y nuestros productos deberán basarse en nuestros procesos internos, procesos de automatización y escáneres disponibles, por lo que siempre será útil entender las opciones con las que contamos hoy en día.
En TEC Electrónica esperamos que la información expuesta sobre las diferencias de los códigos lineales y bidimensionales les ayude a implementar la mejor solución para su negocio o el de sus clientes. Contar con el conocimiento y la confianza necesaria, es algo que solo la información adecuada genera. Esperamos que ahora se sientan listos para implementar una solución de código de barras.
En TEC Electrónica contamos con expertos en el ramo que con gusto les ayudarán a establecer las bases para su sistema de etiquetado. ¡Estamos para servirles!
