A lo largo de su historia, como todo, las terminales punto de venta (POS – Point Of Sale) han ido experimentando una serie de cambios que son el reflejo del avance de la tecnología. Este avance contribuyó a que pudieran existir terminales más simples, integradas y móviles en nuestros tiempos.
Los primeros indicios de la existencia de éste tipo de terminales, puede considerarse que fueron las cajas registradoras mecánicas que se encontraron en el siglo XIX. Estas cajas tenían como principal tarea, prevenir el robo y la malversación del dinero en las tiendas por parte de los empleados. No hubo más avances respecto a este sistema hasta que se introdujeron las tecnologías digitales en estos terminales.
A lo largo de casi cien años, la tecnología en los puntos de venta evolucionó muy poco y a las máquinas mecánicas se les introdujo un sistema digital. No fue hasta que en los 80, con la introducción de las computadoras de escritorio, las terminales punto de venta lograron revolucionarse creando nuevos sistemas que aún después de 40 años, siguen presentes en la actualidad.
Desde esa época, cuando la computadora de escritorio logró revolucionar la industria comercial, la tecnología ha avanzado incansablemente. Con el pasar de los tiempos, uno de los avances más grandes ha sido la invención de la computadora portátil, lo que dio lugar más tarde al cómputo móvil a través de teléfonos inteligentes y tabletas. A finales de la primera década del siglo XXI se dio lugar a nuevas generaciones de estos equipos, los cuales adoptaron nuevas plataformas de pago, dando lugar a terminales punto de venta móviles, las cuales brotaron como un nuevo panorama para la industria.
Ahora los proveedores de soluciones móviles pretenden capacitar a los pequeños comerciantes para que tengan la capacidad de aceptar tarjetas de crédito mediante dispositivos móviles sin tener que enfrentarse a las dificultades que resultan de engancharse a los esquemas tradicionales que ofrecen las instituciones bancarias.
Actualmente, los comerciantes pueden suscribirse a servicios como estos mediante una página de internet, con un mínimo de requisitos y documentos. A partir de ese momento ya pueden contar con la posibilidad de comenzar a aceptar pagos con tarjetas de crédito o débito mediante un aparato que se conecta a un dispositivo móvil. Este tipo de dispositivos están tomando rápidamente el lugar de las terminales bancarias convencionales, contribuyendo a la rápida adopción de distintos tipos de pago que no requieren del dinero en efectivo.
Por otro lado, al aprovechar los avances de la tecnología en Latinoamérica, las compañías locales han comenzado a desarrollar nuevos sistemas de punto de venta, que están basados en los más recientes paradigmas de la tecnología, capitalizando principalmente las ventajas de la computación a través de la nube, así como también de la analítica de datos. Esta clase de plataformas le ofrecen al pequeño comercio las soluciones de estas terminales muy poderosas, de un muy fácil manejo, integradas totalmente con las soluciones de los pagos móviles y teniendo esquemas de contratación con gran flexibilidad y de muy fácil accesibilidad desde el punto de vista económico.
Se cree que además de la evolución de la tecnología como tal, el verdadero cambio en la industria comercial al detalle, será demandado por parte de los consumidores, y deberá traducirse como la habilitación de nuevos modelos de negocios omnicanal que habrán de introducir los comerciantes. Las nuevas reglas para hacer negocios dictarán que se puedan comprar los mismos artículos a través de varios canales: físicamente en la tienda, a través de internet con una computadora o incluso desde un teléfono celular.
Muchos de los nuevos sistemas POS que operan en dispositivos móviles, tienen un componente que se corre en internet (o como se dice ahora popularmente “en la nube”), que es donde se realizan las operaciones administrativas de los negocios y donde se asientan los datos de las transacciones, que por lo general son procesados de manera automática para proporcionar información relevante y en línea a los comerciantes para facilitar la toma de decisiones.
Dentro de las capacidades administrativas que son capaces de proveer las soluciones mejor administradas, se encuentra la posibilidad de poder administrar los inventarios, gestionar tanto a los clientes como a los proveedores, la capacitad de habilitar programas de lealtad y hasta cumplir con las disposiciones fiscales relacionadas con la facturación y llevar la contabilidad electrónica. Alojar todos los datos de las terminales en la nube les permite a los comerciantes administrar mejor sus negocios desde cualquier lugar con acceso a la red.
Gracias a los beneficios que representan los nuevos paradigmas de la tecnología, las innovaciones se están haciendo pensando en los pequeños comerciantes, buscando que sean los principales beneficiados de estas nuevas soluciones de pago. Anteriormente este tipo de tecnologías estaban disponibles únicamente en las grandes cadenas comerciales debido a su costo, pero con su nueva naturaleza han llegado a ser accesibles hasta para el pequeño comercio.
En síntesis, a parte de la evidente evolución tecnológica que han sufrido como tal las terminales de las que tratamos en este artículo, las cuales hoy en día son equipos robustos, diseñados para funcionar 24 horas al día y siete días a la semana con la mayor confiabilidad, el otro cambio en la industria comercial lo demandarán los consumidores mismos, pues para ellos tendrán que habilitarse cada vez más rápido nuevos modelos operativos, integrando nuevos canales de comercialización y de procesamiento de transacciones financieras sencillas y baratas, todo tendiente a una mejor experiencia de compra para el cliente.
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