Al momento de adquirir impresoras de etiquetas se debe tener en cuenta los factores que pueden influir en la elección del mejor modelo: uno que se adapte a las necesidades propias es vital. Desde la cantidad de etiquetas que se pueden imprimir por día, la calidad en la impresión, las simbologías de códigos de barras requeridas por la apliación, la facilidad al usar el equipo y su costo total de propiedad (TCO o “Total Cost of Ownership”), son algunos de los elementos que deben ser considerados antes de realizar una compra de equipo de este tipo.
Existen casos de oficinas, hospitales, tiendas, fabricas, laboratorios, etc., que poseen procesos ineficientes de etiquetado que resultan ser muy caros, puesto que sus necesidades han cambiado con el paso del tiempo, pero no han cambiado sus impresoras. Muchas veces, las impresoras láser o las de inyección de tinta no son lo suficientemente rentables para los negocios debido a los problemas que presentan de TCO y de la calidad que presentan cuando se requieren para la producción de etiquetas adhesivas.
Por eso, las impresoras térmicas que se diseñan específicamente para la producción de etiquetas, suelen ser mucho más rentables incluso al ser empleadas para volúmenes reducidos. Este tipo de impresoras proporciona una mayor comodidad, tienen una mayor variedad de consumibles, una calidad contante de impresión y un superior rendimiento cuando se trata de la producción de códigos de barras.
Si bien es cierto que tanto la impresora láser, como la de inyección de tinta y la térmica, tienen la capacidad de producir etiquetas, hay que conocer cuáles son las diferencias, las ventajas y los inconvenientes de cada una de estas tecnologías.
Las impresoras con tecnología láser están diseñadas con el propósito de imprimir documentos, son rápidas, sus impresiones son de buena calidad y tienen la capacidad de imprimir a color; en pocas palabras, son muy buenas en aquello para lo que fueron diseñadas, pero a pesar de estas características, no son una muy buena opción cuando se trata de la impresión de etiquetas en volúmenes grandes, pues el costo por etiqueta se vuelve relativamente muy alto, además de que con el tiempo el material adhesivo de las mismas se va acumulando en el interior de la impresora, lo que se transmite en una degradación en el rendimiento o, inclusive, puede llegar a bloquear el tambor foto-receptor o el fusor, causando daños prematuros en el funcionamiento de la impresora.
Pero este no es el principal inconveniente de estas impresoras, ya que éste corresponde a los consumibles. El problema es que normalmente en las tiendas se pueden encontrar etiquetas láser que no suelen ser lo suficientemente duraderas para gran parte de las aplicaciones industriales o las aplicaciones especiales de etiquetado.
Es cierto que existen etiquetas láser resistentes, solo que el adhesivo que contienen no llega a ser muy duradero, especialmente cuando se pretende darles un uso para plazos prolongados o cuando se usan en condiciones extremas. Por otro lado, tampoco se cuenta en el mercado de consumo con etiquetas de materiales especiales para aplicaciones específicas, tales como poliéster plata para identificación de activos fijos.
Además, este tipo de impresoras se diseñaron para reproducir páginas enteras, lo que significa que usarlas para hacer una única etiqueta, requerirá colocar toda una hoja de etiquetas y, en segunda, provocará que se deseche la hoja con la mayoría de las etiquetas o hacer una serie de pasos preliminares la próxima vez que se vaya a utilizar, para indicarle a la impresora que no debe imprimir sobre la etiqueta faltante. Otro de los problemas que se enfrenta con estas impresoras es que el recorrido a través de la impresora no es recto, sino que pasa entre cilindros, lo que puede provocar que las etiquetas se despeguen y se atoren en el sistema provocando que se estropee el equipo.
Las impresoras de etiquetas con sistemas de inyección de tinta tienen las mismas ventajas y los mismos limitantes que las impresoras láser, sin embargo, sus precios suelen ser más bajos. Pero este costo inicial no debe traducirse como un bajo costo, ya que se tiene en cuenta que el TCO es bajo, debido al costo recurrente de tener que sustituir o rellenar constantemente los cartuchos de tinta.
También vale la pena resaltar que esta clase de impresoras no proporciona la misma calidad que las que funcionan mediante láser. Y para los propósitos de etiquetaje, no proveen una calidad de inyección de tinta constante. Esto sucede principalmente porque los cartuchos al comenzar a agotarse, las impresiones comienzan a verse borrosas, suelen aparecer rayas y zonas en blanco en las imágenes; además de que los cartuchos nuevos, así como las tintas más económicas, pueden causar la aparición de borrones en la impresión.
Este tipo de problemas son causantes de que se provoquen otros inconvenientes, como que los lectores de barras no puedan escanear adecuadamente los códigos. Respecto a los consumibles, estas impresoras representan los mismos inconvenientes que las impresoras láser cuando se habla de la producción de etiquetas, además de que tampoco admiten cualquier clase de etiqueta.
Las impresoras de etiquetas por medio del sistema térmico, funcionan utilizando calor controlado para imprimir imágenes en un sustrato. Cuando se trata de la impresión térmica directa, el cabezal se encarga de aplicar calor sobre una zona en el sustrato térmico, creando una imagen oscura en dicha zona. La ventaja de este sistema es que no necesita tintas o tóner, por lo que su único consumible son las etiquetas o el papel.
Por otro lado, en las que utilizan tecnología de transferencia térmica, el cabezal calienta una cinta que, con el calor, transfiere la tinta al papel. El único inconveniente es que estas impresoras no tienen la capacidad de imprimir páginas, por lo que no sirven para reproducir documentos, rótulos o aplicaciones de gran formato. Sus ventajas son la uniformidad y la calidad que transfiere en sus impresiones, además de la precisión que tiene para la creación de códigos de barras.
En conclusión, las impresoras de etiquetas térmicas son las que ofrecen una mejor confiabilidad, superior calidad y un bajo costo total en comparación con los equipos láser o los de inyección de tinta. En TEC Electrónica puede adquirir las impresoras de código de barras de Toshiba, del mismo modo que las de Honeywell (antes Intermec). Llámenos sin compromiso si necesita de asesoría para su aplicación o requiere una demostración de los equipos.