Anteriormente en este blog hemos compartido algunas recomendaciones básicas para elegir el papel adecuado para realizar diferentes tipos de trabajos de impresión. Recordemos que factores como la tonalidad del papel, su opacidad, la sensación al tacto, la disponibilidad del papel y su tiempo de vida son determinantes para obtener una impresión de buena calidad que contribuya a transmitir el mensaje que deseamos.
En esta ocasión, con la finalidad de que nuestros lectores cuenten con más elementos que les permitan seleccionar el papel adecuado para alimentar impresoras y copiadoras en diferentes entornos, hablaremos de los tipos de papel para impresión y escritura que se pueden encontrar en el mercado.
Para comenzar es importante mencionar que el término “papeles de impresión” se utiliza genéricamente para designar, precisamente, todo tipo de papel destinado a la impresión, pero siendo más específicos, en esta categoría se incluyen únicamente los papeles que se emplean para tres procedimientos principales: la impresión de tipografía, de litografía offset y el huecograbado.
A su vez, los papeles de impresión se clasifican según su tipo de composición, por el tratamiento superficial que reciben, por su textura y por su acabado. Si bien, cada uno de ellos reúne características muy particulares, todos, sin excepción, deben ser aptos para ser impresos de manera correcta según el tipo y procedimiento de impresión para el que están destinados y deben ofrecer una reproducción libre de defectos.
- Papel afiche.
Este tipo de papel tiene una cara áspera y otra satinada que en algunas ocasiones presentan un color vibrante. Sus usos más comunes son la impresión de afiches, la fabricación de sobres, bolsas y papel de regalo.
- Papel afiligranado.
Como su nombre lo indica, este tipo de papel lleva filigrana, es decir, marcas o dibujos que resultan más visibles al trasluz. En esta categoría se agrupan distintas clases de papeles carta, desde los utilizados para máquinas de escribir hasta los más finos, y llevan una marca o leyenda ya sea del fabricante o del consumidor; papeles de valores y papeles para títulos, los que están cubiertos con una filigrana continua y particular del consumidor según el uso para el que están destinados; y el papel moneda, con una filigrana muy elaborada en claroscuro para evitar falsificaciones.
- Papel autoadhesivo.
Una de las caras de este papel está recubierta con un adhesivo a base de cauchos sintéticos o resina para adherirse de inmediato a una superficie con la que se ponga en contacto sin requerir de una preparación previa. Esta clase de papel se puede comercializar en forma de etiquetas, en las que la parte adhesiva está recubierta con una hoja no adhesiva, como papel antiadhesivo, que se debe separar al momento en que vaya a utilizarse, o en forma de cinta enrollada cuyo dorso tiene un tratamiento para hacerse antiadhesivo.
También existen cintas autoadhesivas de ambas caras con un material antiadhesivo en el centro del rollo. En las etiquetas autoadhesivas se utiliza papel para etiquetas, mientras que para las cintas autoadhesivas se utiliza papel kraft de alta resistencia especial para resistir aplicaciones en embalaje.
- Papel autocopiativo.
Este papel es especial para la escritura y permite obtener varias copias de un mismo escrito ya sea a mano o a máquina sin necesidad de utilizar papel carbón o copiadoras. La superficie de esta clase de papel tiene un tratamiento especial para que bajo la presión de un bolígrafo o lápiz o por la pulsación de los caracteres en la máquina de escribir se marque en ella la información del escrito. El papel autocopiativo funciona también con los equipos de impresión de matriz de punto y se puede encontrar bajo el nombre de NCR que por sus siglas en inglés significa “no requiere carbón” (no carbon required).
- Papel biblia.
Se trata de un papel opaco y muy fino fabricado con pasta que contiene lino y algodón. Además de caracterizarse por su alta calidad y resistencia, es un papel de alta densidad y aunque originalmente se empleaba únicamente para la impresión de biblias y devocionarios, se utiliza también para la impresión de enciclopedias, diccionarios, agendas y otros trabajos donde se requiera generar un gran número de páginas y un volumen bajo. También es conocido como papel de la India.
- Papel bond.
Es un papel apto para la impresión y la escritura, se fabrica de pasta química-mecánica o química, está libre de pliegues, arrugas e imperfecciones y es el utilizado más comúnmente para la impresión de documentos.
- Papel satinado o calandrado.
Ofrece una superficie lisa y uniforme gracias a un proceso de calandrado y alisado al que se somete. Según el tipo de calandra empleada en su fabricación y la pasta utilizada, el acabado de esta clase de papel varía.
- Papel carbón.
El papel carbón tiene una cara pigmentada y transferible mediante presión, por lo que se emplea para hacer copias de manera simultánea de manuscritos o mecanografiados. El soporte de esta clase de papel es fino y ligero y la hoja muy resistente, sobre todo a la perforación, con un espesor uniforme y plano. Un papel carbón de calidad permite obtener varias copias con una sola hoja sin ensuciar el papel ni manchar las manos de quien lo utiliza.
- Papel ecológico.
Este tipo de papel puede ser de origen forestal o bien, ser reciclado y se caracteriza porque los métodos que se emplean en su fabricación causan un bajo impacto ambiental y no representan la emisión de contaminantes. Es importante distinguir que el papel ecológico y el reciclado no son lo mismo. Para conocer a detalle sus características y diferencias con el papel reciclado te invitamos a visitar nuestra entrada dedicada a ese tema aquí.
En la segunda parte de esta entrada continuaremos hablando de otros tipos de papel de impresión disponibles en el mercado. Recuerda que en TEC Electrónica contamos con una extensa variedad de consumibles para impresoras y copiadoras. Si deseas conocer a detalle nuestros productos, visita nuestro catálogo en línea o contáctanos, con gusto te atenderemos.
