El mundo no sería el mismo sin ellas. Son ya parte de nuestra vida diaria. Podemos encontrarlas en muchas papelerías y en la gran mayoría de las oficinas. Las fotocopiadoras nos facilitan la vida dándonos la posibilidad de obtener de manera inmediata y a un costo mínimo un duplicado de prácticamente cualquier documento.
Esto, las convierte en un producto por demás atractivo para nuestros distribuidores, aunque comenzar en el mundo de estas útiles máquinas puede ser un tanto intimidante para algunos. ¿Cómo funcionan? ¿Cuál es el vocabulario técnico que se maneja en el medio del copiado?
Pues bien, comencemos por el principio. A grandes rasgos, una fotocopiadora funciona así:
Obviamente, el tóner es un consumible de las fotocopiadoras, pues se va agotando al irse adhiriendo a cada fotocopia para formar los textos e imágenes. Del mismo modo, y no tan obviamente, el tambor es otro consumible de las copiadoras pues va perdiendo sus propiedades, y eventualmente necesita ser reemplazado.
Al ser el tóner el principal consumible, representa una excelente oportunidad de negocios para los distribuidores, ya que les permite crear una clientela cautiva que periódicamente consume este producto. Pero ¿qué pasa si el usuario final se encuentra con un tóner más barato que el original? Generalmente ese tóner es un producto hecho en China o un cartucho “rellenado”.
Los tóneres no originales pueden dañar los equipos, tal y como siempre advierten los fabricantes pues saben que a algunos usuarios les importa solo el precio de los consumibles, en el que pueden ahorrarse unos pesos y no se detienen a pensar en que en el mediano o largo plazo sus equipos requerirán una reparación más costosa, o peor aún, necesitarán ser reemplazados por otros equipos nuevos.
En cuanto a los tóneres rellenados, pueden ser utilizados sin peligro, siempre y cuando, provengan de una empresa seria, certificada por el fabricante original para rellenar sus cartuchos.
Finalmente, los números no mienten, y el costo total de pertenencia (o “TCO” por sus siglas en inglés) de un equipo debe ser siempre un factor determinante en la decisión de compra de un individuo y más aún de una empresa. Esto lo sabe bien TOSHIBA, y es por ello que desde hace años emplea la tecnología más vanguardista encaminándola a crear máquinas más confiables y con rendimientos superiores a los de los equipos de la competencia.
Es por ello que la venta de una fotocopiadora, o mejor dicho, de un multifuncional TOSHIBA, se facilita enormemente con un sencillo cálculo realizado para el cliente en cuestión: el costo de los tóneres que utiliza contra el rendimiento de los mismos.
A primera vista, un cartucho de tóner de las máquinas de TOSHIBA puede parecer más caro que uno de otras marcas, pero al hacer el análisis mencionado nos damos cuenta de que realmente tienen un costo por página impresa más bajo, lo que tiene un enorme impacto sobre el TCO del equipo.
Esto es el equivalente a comparar en la vida diaria dos suavizantes para tela, por ejemplo, con presentaciones de distintas capacidades, pero determinando el precio por litro de cada una, y no solamente comparando el precio de ambas botellas. Solo de esa manera, empleando una misma base de comparación, podemos tomar una decisión objetiva sobre ambos productos.
Cabe mencionar que actualmente las fotocopiadoras ya no solo copian, sino que se han convertido en equipos que además digitalizan impresiones, sirven como impresoras en red y hasta como faxes, y debido a que tienen múltiples funciones, se les conoce como equipos multifuncionales o MFPs.
A continuación te presentamos un breve glosario de los principales términos manejados por los multifuncionales.
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