Las personas ya no consumen productos como antes, en el pasado empacaban las marcas más famosas de alimentos y no había muchas alternativas; pero hoy es común que se recurra a las etiquetas en busca de comparar y de esta forma sólo llevar el que tenga más beneficios en la salud o brinde valor agregado. Por este motivo, los fabricantes han optado por optimizar esta información y así destacarse entre la competencia del mostrador.
Por otra parte, las personas se preocupan cada vez más por su alimentación diaria y recurren a esta información con el fin de comprobar que lo que están comprando no contiene ningún alimento dañino que afecte su seguridad alimentaria o sea propenso a provocar daños en el mediano y largo plazo; por eso, además del código de barras deberá disponer de los siguientes datos con los que establecer una comunicación con el consumidor final en la que se le explique por qué son la mejor opción.
Descripción
Muchas veces la marca del producto y la imagen que lo acompaña no son suficientes para que el consumidor entienda de qué se trata; es común que se deba preguntar a los dependientes de una tienda acerca de los detalles del alimento, lo que causa desconfianza y se opta por otra referencia más conocida.
Con el fin de evitar este escenario, se recomienda incluir una pequeña descripción que indique la naturaleza del producto, el tipo de alimento, su sabor, si es de consumo directo o es necesario prepararlo previamente y alguna información resumida de sus valores nutricionales.
Estos datos le ayudarán a las personas a realizar una imagen mental de su producto y sólo con una ojeada rápida ya sabrán sus detalles más significativos y tendrán fundamentos para decantarse por él.
Ingredientes
Cada vez es más frecuente que las personas den la vuelta al empaque y se fijen en los ingredientes exactos que tiene el producto, esto sucede debido a que las nuevas generaciones desean consumir la menor cantidad de elementos nocivos para la salud posibles, por lo que buscan agentes químicos perjudiciales en grandes cantidades o cosas a las que son alérgicas, como el maní o los mariscos. Por ello, debe incluir todos los componentes de la fórmula, ordenándolos de manera descendente en función del peso dentro del alimento.
Contraindicaciones
Algunos productos de consumo tienen contraindicaciones de uso, por ejemplo, abstenerse de usar bebidas energéticas si tiene problemas en el corazón o no consumir alcohol si va a conducir; este tipo de advertencias deben ser lo más claras y visibles posible, ya que garantizan que el consumidor final esté a salvo y ratifica el compromiso de la marca con el cuidado de sus clientes. Para generar información nítida y visible, puede recurrir a nuestras impresoras de etiquetas en la Ciudad de México que le brindarán la máxima calidad.
Fecha de caducidad y de consumo
Los productos alimenticios no son eternos y tienden a perder sus propiedades o descomponerse con el tiempo, debido a la aparición de microorganismos que alteran el producto; a partir de una fecha determinada su consumo deja de ser seguro porque ha llegado el final de su vida de mostrador, por lo que si un cliente los ingiere, podría sufrir daños a su salud que van de leves a muy graves.
Por eso, las leyes sanitarias obligan a las empresas que elaboran productos alimenticios a destacar la fecha de vencimiento del producto dentro de las etiquetas, con el fin de advertir a los consumidores que deben consumirlo antes de una fecha específica para estar seguros de que no les generará ningún tipo de daño.
Por otra parte, la fecha de consumo preferente es el tiempo que puede durar el producto intacto una vez destapado, algunos alimentos pierden sus propiedades o se descomponen más rápido al tener contacto con el exterior; por eso es común ver advertencias de que es preferible consumirlo inmediatamente después de abrirlo o que tiene un período de un número determinado de días.
País de origen
La procedencia del producto le indicará al consumidor si está adquiriendo un alimento importado o producido en el territorio nacional; esto no sólo funciona para términos logísticos, sino que hay clientes que preferirán uno de elaboración local al generado con mano de obra extranjera.
Información nutricional
En una época en la que mantener la figura y consumir alimentos saludables es la norma, incluir en las etiquetas una tabla detallada en la que se indique el contenido de grasas, sales, azúcares, vitaminas, proteínas y calorías que aporta es de agradecer, ya que el consumidor determinará cuál le dará más beneficios nutricionales. Además, en este apartado debe aparecer el registro sanitario de la empresa y el lote del producto.
Toda esta información debe ser colocada en las etiquetas, con un tamaño de letra legible y siempre dentro del campo visual del consumidor; si desea tener los datos con los colores y nitidez precisa, adquiera nuestras impresoras y comuníquese directamente con nuestros asesores a través del formulario que se encuentra en la sección de contacto de nuestro sitio web.