Código de barras

El código de barras es un tipo de tecnología de crecimiento rápido, que se encuentra cambiando los puntos de ventas y la manera en la que se puede recolectar, almacenar y recuperar la información. Sea que se trate de un laboratorio, supermercado, hospital, muelles de carga, u otra organización, los códigos de barras son elementos clave dentro de los procesos de recolección de datos. En TEC Electrónica se ofrecen productos de calidad y sistemas que facilitan, en gran medida, las soluciones que requieren los establecimientos.

Dentro de los equipos que se puede encontrar en el mercado se pueden encontrar algunos como: terminales de captura de información basada en ordenadores personales, gavetas, lectores de banda magnética, etc. Los productos ideales que se pueden encontrar disponibles, en la actualidad, son lectores, impresoras, redes inalámbricas, terminales de recolección de información portátil, entre otros.

¿Para qué sirve el código de barras?

La codificación de los datos de un producto sirve para una mejor manejabilidad de los productos, al ser reconocido con facilidad y al acceder de forma sencilla a la información sobre su origen, contenido, fecha de producción, valor de compra y demás rubros requeridos para el control de la cadena de producción y comercialización.

El uso de un código permite automatizar la recopilación de datos y optimización de procesos, desde el suministro de insumos y materias primas, hasta el momento de llevar el producto final al punto de venta. Así, se pueden gestionar los procesos de la cadena de producción de manera efectiva.

El código añade valor a los productos al facilitar el ingreso de éstos al mercado a través de los distribuidores, que pueden tener disponibles los datos que se requieren para ser usados en la venta sin tener que volver a etiquetarlos o llenar una nueva base de datos, porque se podrá compartir la información que se necesita mediante los códigos que se generen desde su propia empresa mientras se encuentran en la fase de producción.

Es un proceso que también ayuda a asegurar la puntualidad en la entrega y a dar seguimiento a cada pedido y a cada artículo producido en la planta hasta el destino final.

¿Cómo funcionan los códigos de barras?

Este funciona en la práctica de forma parecida a una linterna común. Leyendo la luz que se refleja en una superficie. El proceso inicia con un dispositivo que emite un rayo de luz directa sobre los códigos de barras. El equipo contiene un pequeño sensor que tiene la capacidad de detectar la luz reflejada y la convierte en energía eléctrica. El resultado es una señal eléctrica que puede llegar a ser interpretada y convertida en datos.

En este caso, es conveniente saber que, los códigos de barras se pueden medir en proporción a la barra más delgada y en mils, o 1/1000 de pulgada. Un código de 15 mils, por ejemplo, tiene su barra más delgada de 15/1000 de pulgada de ancho.

Aparte de esto, se incluyen las áreas que son silenciosas o zonas en blanco, o ambos lados del símbolo para asegurar la lectura de código.

Lo más recomendable es contar con asesoría profesional para tomar la mejor decisión de compra en impresoras para este tipo de elementos.

¿Por qué los códigos de barras son de gran utilidad para la operación y la producción?

Es un elemento fundamental para mejorar los procesos de control de productos al interior de un negocio, optimizando la gestión de la producción y la administración de la cadena operativa. El software que se utiliza, en este caso, trabaja de forma compatible y amigable con cualquier tipo de lector y le ayuda a concentrar la información de las diversas operaciones, logrando así comprobar el estado de cada proceso en tiempo real.

Asimismo, ofrece datos e información determinada sobre la situación de los inventarios, sea de producto en fabricación, como de productos acabados y listos para su comercialización.

Dentro de las principales ventajas del uso del código de barras con un software para códigos de barras especializado, está la posibilidad de erradicar la implementación de papel, que no solo representa un ahorro importante en consumibles e insumos, sino que también es una acción responsable con el ambiente. Igualmente implica esto la reducción total de pérdida de datos por el control poco efectivo de archivos y documentos físicos, dado que, no existe posibilidad de que se traspapele alguna factura, ficha o cualquier documento de valor para el seguimiento de un proceso.

¿Cómo los códigos ayudan a obtener la trazabilidad de los productos?

Los códigos de barras contribuyen a conseguir la trazabilidad de los productos de la siguiente forma:

  • Permiten reconocer de manera única y global de cada producto, al asignarle un código de barras que pueda diferenciarlo de los demás y que dispone de información importante sobre sí mismo.
  • Son herramientas que permiten registrar rápidamente y con gran precisión cada movimiento o transacción del producto, al escanear el código en cada punto y enviar los datos al ordenador.
  • Permiten rastrear y ubicar el producto en cualquier lugar y momento, al consultar la información almacenada en el ordenador y visualizar el historial y la localización del producto.
  • Ayudan a comunicar y compartir la información del producto con los demás actores, al usar estándares de codificación y transmisión de datos específicos que facilitan la interoperabilidad y la compatibilidad entre los sistemas.

Es conveniente, buscar al mejor distribuidor de impresoras para estos elementos, con el fin de aprovechar sus ventajas en pro de la empresa u organización.

Equipos que se pueden encontrar para códigos de barras

Impresoras de código de barras

Se trata de equipos que imprimen rápidamente etiquetas y tickets en alta calidad para etiquetar joyería, cajas, etc. Además, necesitan de menor mantenimiento que otros equipos lo que disminuye su coste considerablemente.

Al momento de elegir una impresora, es necesario tener presente que estos equipos funcionan con dos tipos de tecnologías de impresión distintas: impresión térmica directa e impresión por transferencia térmica.

Son tecnologías de impresión que no utilizan tinta, por lo que su cabezal se degrada menos, y cuentan con un mantenimiento más simple y económico.

Lectores de código de barras

Hoy en día, existe una amplia gama de lectores de código en el mercado. Son conocidos también como escáneres de códigos de barras, que facilitan en gran medida la captura de los datos codificados en los códigos de barras de los productos y se diferencian por sus usos y por su precio.

La implementación de un sistema de códigos aporta una gran cantidad de ventajas para las empresas. Sin duda, es una herramienta que permite informarse del producto que se va a comprar de manera detallada antes de adquirirlo, como en el caso de productos escaneados en un verificador de precios de un comercio.

Software para códigos de barras

El software de códigos de barras permite optimizar la generación del etiquetado de los productos y sus respectivos datos. Así, se puede acceder a los datos de la mercancía de manera rápida y simple. También, otorga información posterior como los datos de la venta, seguimiento del envío o la facturación.

Gracias a este tipo de tecnología, se puede asegurar que cada artículo se contabilizará, gestionará la entrada y salida de los productos, inventario, ubicación etc.

¿Cómo elegir el código de barras más adecuado para el producto y la cadena de suministro?

Con el fin de seleccionar el código óptimo para una mercancía y la cadena de suministro, es necesario considerar los siguientes factores:

  • El tipo de producto: Es necesario seleccionar un código que se pueda adaptar al tipo de producto que se va a reconocer, porque no todos los códigos son apropiados para todos los tipos de productos, ya sea por su tamaño, exposición a factores climáticos, etc.
  • El tipo de material: Se debe elegir un código que se pueda adherir de forma correcta en el material sobre el que se va a imprimir, porque no todos los códigos se imprimen de la misma manera sobre distintos materiales, tales como telas.
  • El tipo de aplicación: Elegir un código que se ajuste al tipo de aplicación que le va a dar al producto, porque no todos los códigos de barras tienen la misma funcionalidad y capacidad. Si la aplicación es la trazabilidad, es necesario usar un código que pueda guardar datos variables y que pueda ser leído por varios equipos.

Consideraciones sobre el diseño e impresión de códigos de barras

Es clave tener presente el diseño y la calidad de las etiquetas para asegurar una legibilidad óptima de los códigos. Esto incluye analizar el tamaño y el contraste de las etiquetas y usar la tecnología de impresión adecuada para conseguir un rendimiento de escaneo efectivo.

Los códigos deben imprimirse de forma legible y clara, con un contraste suficiente entre el fondo y las barras. Verificar y sustituir las etiquetas de forma regular conforme sea necesario, es vital para impedir errores de escaneo generados por decoloración, manchas o distorsión.

Si está interesado en una impresora de calidad para código de barras u otro de nuestros productos de identificación automática, contáctenos sin compromiso. En TEC ELECTRÓNICA manejamos las mejores marcas del mercado, por lo que seguramente encontrará el equipo más adecuado a sus necesidades y presupuesto. Contáctenos a través del teléfono: (55) 5589 1161. Con gusto le podremos aclarar cualquier duda o inquietud.

EL NACIMIENTO DEL CODIGO DE BARRAS

A raíz del nacimiento y constante crecimiento de las cadenas de autoservicio en el mercado norteamericano, surgió la necesidad de tener un mejor control tanto sobre la venta de los productos como también sobre el inventario con el cual se contaba, especialmente antes y después de ciertos periodos de venta.

Esto, sumado a la inclusión de diversos productos de diferentes medidas, pesos y formas a la oferta de los autoservicios, fue imposibilitando cada vez más el llevar un control adecuado de la mercancía que se manejaba a diario en los mismos.

Código de Barras

Fue entonces que en 1948, un estudiante del Instituto de Tecnología de Drexel, Filadelfia; escuchara una conversación en la cual el presidente de una cadena de alimentos solicitaba a uno de los decanos del Instituto la tarea de investigar y desarrollar alguna solución para la captura automática de la información sobre sus productos vendidos al momento de hacer el cobro de la mercancía en las cajas.

Bob Silver, quien había escuchado la conversación, comentó sobre la necesidad a su amigo Norman Joseph Woodland, quien quedó fascinado con el reto y de inmediato comenzó a desarrollar una serie de conceptos e ideas en torno a ello.

Una de las primeras ideas fue el utilizar tinta ultravioleta, sin embargo, al construir el prototipo para llevar a cabo dicha tarea se dieron cuenta de que tan solo la construcción del mismo era demasiado cara además de que la inestabilidad que presentaban los patrones de impresión con la tinta ultravioleta era un gran problema.

No obstante, Woodland estaba convencido de que su idea era factible así que decidió explorar otras alternativas.

Meses después, Woodland desarrolló lo que vendría a convertirse posteriormente en el codigo de barras que conocemos el día de hoy, simplemente con un formato diferente y utilizando elementos de dos tecnologías establecidas previamente las cuales eran “cintas de audio” y “código Morse”.

La primera tecnología que utilizó para su desarrollo fue el patrón del código Morse pero con una estructura un tanto diferente, en lugar de puntos utilizó líneas estrechas y anchas en un formato legible muy similar al código Morse.

Para leer la información, Woodland utilizó el sistema de audio de Lee De Forest el cual consistía en la impresión de patrones con diversos grados de transparencia al filo de la cinta, posteriormente se aplicaba un haz de luz a través de ella mientras la cinta corría.

Un tubo sensible a la luz que se encontraba al otro lado de la cinta transformaba estos cambios de transparencia en ondas eléctricas las cuales a su vez se transformaban en sonido a través de bocinas amplificadoras.

Woodland decidió adaptar  este sistema  reflejando luz en su patrón de líneas delgadas y gruesas además de utilizar un tubo similar para interpretar los resultados. Woodland llevó la idea a Drexel y juntos desarrollaron la patente de la aplicación aunque tiempo después decidirían cambiar las líneas por círculos concéntricos mejor conocidos como el código “bullseye”.

Algunos años más tarde, Woodland comenzó a trabajar para IBM en dónde fortaleció sus desarrollos creando el primer dispositivo lector de codigo de barras, el cual conjugaba dos piezas clave: un bulbo incandescente de 500 watts como fuente de luz y un tubo foto-multiplicador como dispositivo de lectura, sin embargo la idea de implementar la solución con los costos de desarrollo que implicaba y las limitadas prestaciones de las computadoras de aquella época le hicieron pensar que automatizar las líneas de cobro era una mera fantasía.

Fue años más tarde, alrededor de 1960, cuando Computer Identics Corporation, haciendo uso de la tecnología láser, mejorara el diseño de Woodland haciendo uso de componentes más compactos y reemplazando la bombilla de 500 watts.

En la primavera de 1969, Computer Identics Corporation instaló sus dos primeros sistemas (probablemente los dos primeros sistemas reales de codigo de barras). Uno de ellos fue instalado en la planta de General Motors en Pontiac, Michigan, el cual fue utilizado para monitorear la distribución y producción de las unidades de eje para automóviles.

Sin embargo, fue hasta 1974 cuando la tecnología permitió llevar a cabo la primera implementación exitosa en una cadena de suministro. El supermercado Marsh basado en Troy, Ohio, llevó a cabo la primera transacción a través de un sistema de captura de codigos de barras al vender un paquete de goma de mascar.

Código de Barras

Décadas de investigación y billones de dólares en desarrollos por fin se hacían realidad. La adopción de los lectores de este tipo fue lenta al principio. En 1978 menos del 1% de las tiendas de conveniencia en los Estados Unidos contaban con lectores, a mediados de 1981 el uso de los dispositivos creció a 10%, tres años después ya representaba el 33% y al día de hoy más del 60% de los negocios están equipados con esta tecnología.

Dados los beneficios y versatilidad que representa el uso de estos códigos, muchas industrias los han adoptado para mejorar sus procesos. Actualmente los podemos observar en partes de automóviles, documentos, empaques de cartón, identificaciones de corredores de maratón, almacenes de distribución de diversos productos e incluso en los hospitales los pacientes utilizan brazaletes de identificación en los que se imprimen simbologías de una o dos dimensiones.

Woodland nunca se volvió millonario con la invención y adopción del codigo de barras, sin embargo, en 1992 fue galardonado con la Medalla de Tecnología por parte del Presidente de Estados Unidos, George Bush. Sin lugar a dudas, esta tecnología ha cambiado nuestro mundo positivamente haciéndolo más productivo y eficiente.

whatsapp