Las etiquetas en la actualidad cumplen un papel fundamental en un gran número de sectores ya que facilitan la identificación de productos de diferente tipo. Sin embargo, al momento de hacer el etiquetado existen algunas cuestiones particulares que se deben tener en consideración, sobre todo porque permitirán al usuario elegir el tipo de etiqueta que se adapte mejor a las exigencias del entorno en que será utilizada.
El tipo de superficie al que se va a adherir la etiqueta y el tipo de uso que recibirá son dos de los factores de mayor importancia que no pueden perderse de vista, sin embargo, hay otro factor igual de importante, que es la protección de la información contenida en la etiqueta. Particularmente en los casos en que resulta necesario hacer un re-etiquetado de los productos, resulta fundamental contar con una etiqueta que reúna las características necesarias para poder ocultar información imprecisa o que no se encuentra actualizada con la que se etiquetó previamente el producto.
En los casos en que se requiere cubrir información previa para comunicar claramente datos, como precios o códigos de barras actualizados sin atraer la atención del cliente, o bien, poder utilizar algún tipo de empaque o contenedor que cuenta con un etiquetado inapropiado, lo ideal es optar por una etiqueta diseñada especialmente para cumplir tal fin. Este tipo de etiqueta se caracteriza por presentar una alta opacidad, lo que impide que se pueda ver la información contenida en la etiqueta previa o rotulada en la superficie sobre la que se aplican.
Las etiquetas que reúnen estas características reciben el nombre de opacas o block out y se fabrican de un papel especial que tiene una capa opaca en el reverso de la etiqueta para evitar que se vea la información que cubren incluso cuando se expone la superficie a contra luz. Una etiqueta de este tipo tiene un amplio uso en el sector de venta minorista, en el farmacéutico y en el almacenamiento, principalmente y como hemos mencionado, permiten proteger la información errónea o no actualizada con la que se han etiquetado previamente los productos.
En la venta minorista una etiqueta block out u opaca resulta altamente práctica cuando es necesario hacer ajustes en los precios de artículos, por ejemplo, cuando se ponen en rebaja algunos productos. Asimismo, una etiqueta block out puede emplearse para modificar la información relacionada con el producto, no únicamente el precio, y al tratarse de un material con el que se puede ocultar la información original se puede ahorrar el tiempo que se tendría que invertir en remover el etiquetado original permitiendo mantener la integridad de los empaques y con ello, una buena presentación del producto.
En el sector farmacéutico el uso de este tipo de etiqueta resulta especialmente funcional en la venta de artículos bajo receta médica, pues los empaques originales usualmente cuentan con una etiqueta previa que tiene que modificarse para la venta de dosis unitarias. En estos casos es necesario que la impresión original no se trasluzca, principalmente para permitir una lectura correcta de los códigos de barras ya que de otra manera, los códigos subyacentes podrían causar interferencia al momento de pasar la etiqueta por el scanner de código de barras.
Por otra parte, en las operaciones de envío y recepción de productos para su distribución y almacenaje es muy común que se etiqueten materiales que llegan a pasar por varios ciclos de uso, como es el caso de los contenedores de envío. Cuando estos materiales se pueden volver a utilizar para enviar o recibir otros artículos, colocar una etiqueta nueva sobre la ya existente es la manera más práctica para la fácil identificación de los artículos contenidos.
Sin embargo, es indispensable que la información anterior no se pueda ver a través de la etiqueta nueva aplicada ya que, en muchos de estos entornos se cuenta con un sistema automatizado y la identificación de la información contenida en la etiqueta podría sufrir de interferencias, lo que puede afectar la ruta del contenedor o caja reutilizada.
Una etiqueta block out, como ya mencionamos, ayuda a proteger la información gracias a una capa opaca que se aplica en el reverso de la etiqueta, la que evita que se trasluzca la información contenida debajo de la etiqueta. Además, por los materiales empleados para su fabricación se pueden generar etiquetas muy nítidas que garantizan la correcta lectura con un scanner de código de barras y el tipo de adhesivos que se emplean para su elaboración son muy potentes, brindando de esta manera un nivel de adhesión excelente a las superficies de aplicación más comunes.
Este tipo de etiqueta se puede encontrar disponible para equipos de impresión por transferencia térmica y para equipos de impresión térmica directa, por lo que no es un problema encontrar el que vaya mejor con el tipo de equipo que se tenga en un entorno específico. En todo caso se recomienda que se busque un sistema de etiquetado optimizado para ofrecer un alto rendimiento, ello garantizará que el etiquetado block out brinde una máxima eficiencia y contribuya a reducir costos y mejorar los flujos de trabajo.
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