En entradas anteriores hemos hablado de los diferentes tipos de impresoras para tickets y etiquetas que podemos encontrar actualmente en el mercado y de los métodos de impresión que utilizan. Particularmente hablamos de las impresoras térmicas y del tipo de consumibles para impresoras que emplean, tanto para la impresión térmica directa como para la impresión por transferencia térmica.
Recordemos que los equipos de impresión térmica directa sólo necesitan de un papel tratado térmicamente para ser sensible al calor, agente mediante el cual se generará la imagen en la superficie. Mientras tanto, en la impresión por transferencia térmica se requiere de cintas con tratamientos químicos especiales que permitan transferir la imagen de la cinta o ribbon a la superficie del material de soporte y éstas pueden ser de cera, de resina o de una combinación de cera y resina.
Según el tipo de consumibles para impresoras que se empleen en el proceso, la impresión será más o menos apta para ciertas aplicaciones en específico. Por ejemplo, los papeles térmicos al ser altamente sensibles a las variaciones de temperatura y a la luz tienden a perder el color, tornarse amarillos y a que la impresión se borre, por lo que no son adecuados para aplicaciones en las que se requiere de una etiqueta o ticket de larga duración y que sea resistente a la fricción, calor, humedad y otros factores ambientales.
Por otra parte, las impresiones con ribbons de cera son más resistentes al roce y al tiempo que el papel térmico, por lo que se pueden emplear para generar etiquetas que requieran de mucha manipulación en materiales como papel, fibras sintéticas, polietileno y polipropileno.
Mientras tanto, los ribbons de resina pueden generar impresiones resistentes a la abrasión, a solventes y a altas temperaturas por lo que se les pueden dar aplicaciones en una gran variedad de industrias en las que se requiera imprimir en soportes sintéticos. Finalmente los ribbons de cera-resina generan impresiones duraderas que resisten bien a las condiciones climáticas, a las manchas, al roce y a los productos químicos por lo que se emplean para imprimir etiquetas para estanterías, de advertencia, para cajas, códigos de barras y etiquetas de seguridad.
Si bien, los que acabamos de mencionar son los consumibles más utilizados en los procesos de impresión y etiquetado por impresión térmica, existen algunas aplicaciones que requieren de etiquetas y tintas especiales para imprimir. Una de las especialidades que encontramos en este campo son las etiquetas plásticas generadas por un proceso sintético térmico que le da a la etiqueta un recubrimiento químico.
Los componentes de estas etiquetas reaccionan al calor, lo que hace posible la impresión de la información y gracias a las características que distinguen a los plásticos es que este tipo de etiquetas se pueden utilizar en soluciones móviles o portátiles para los procesos de identificación en sitio. El tipo de adhesivo con el que cuentan estas etiquetas por lo regular es industrial para uso general, aunque también pueden tener un adhesivo industrial especial que sea resistente a bajas temperaturas para poder utilizarlas en cámaras de refrigeración, por mencionar un ejemplo.
Por otro lado, en la impresión por transferencia térmica se pueden emplear papeles y películas con adhesivos especiales altamente agresivos que garantizan que la etiqueta no se pueda desprender. Este tipo de papeles y películas se utilizan en el etiquetado de costales de rafia, por mencionar un ejemplo. Además se pueden usar papeles con una capa de laminado que protege la impresión y da a la etiqueta firmeza y durabilidad, siendo esta solución la que se emplea para el etiquetado de llantas.
También existen etiquetas con adhesivos removibles que al retirar la etiqueta de la superficie no dejan residuos por lo que se pueden emplear para el etiquetado de productos que pueden dañarse por un adhesivo permanente. Asimismo, hay otro tipo de etiquetas que tienen adhesivos resistentes a temperaturas extremas, ya sean altas o bajas, ideales para emplearse en etiquetado de procesos de congelación o líneas de producción en las que la temperatura es elevada.
Para aplicaciones específicas de impresión por transferencia térmica también encontramos cintas especiales que se emplean según la superficie de la etiqueta en la que se va a imprimir. Las cintas para usos especializados más comunes son las cintas de ceras ecológicas en las que no se emplean solventes para su fabricación; las cintas de resina textil, ideales para imprimir en nylon y tyvek pues se caracterizan por soportar varios ciclos de lavado.
Estas cintas de resina textil son las que también se utilizan para imprimir las etiquetas con instrucciones de lavado que se cosen en las prendas; ribbons de resina premium, que garantizan mayor fijación de la información y soportan altas temperaturas por lo que se emplean en procesos de producción de metales y en la identificación de productos congelados o de productos que se exponen a la intemperie; ribbons de color con diferentes fórmulas, ya sea cera, resina o cera-resina, los que se utilizan cuando el color negro no crea contraste con el color de la etiqueta.
Por ejemplo, puede ser que la etiqueta de una prenda sea negra, en cuyo caso el código de barras se podrá imprimir con un ribbon blanco o incluso plateado, para lograr un mayor contraste de éste con la etiqueta, y así evitar problemas de lectura del mismo.
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