Importancia de la codificación en laboratorios clínicos

El código de barras es una excelente herramienta de identificación para cualquier sector. Su implementación optimiza el control y registro de cualquier producto u objeto y garantiza la calidad en los servicios. En el caso de los laboratorios dentro de hospitales y centros médicos, ha demostrado ser un excelente aliado. Hay varios errores que evita y brinda notables beneficios.

¿Por qué los laboratorios clínicos usan ampliamente la codificación?

La inclusión de un sistema de etiquetado basado en códigos de barras aumenta la eficiencia de los negocios del sector salud y evita muchos errores generados en los análisis y el archivo de información de los pacientes, lo que garantiza la trazabilidad y mejora tanto la productividad como los procesos de almacenamiento. En el pasado se realizaban etiquetados de forma manual, pero cada vez más clínicas y hospitales los hacen a un lado, ya que es una actividad que requiere mucho tiempo y por años se han observado los errores que provoca, que son críticos cuando se trata de la salud de pacientes.

Los etiquetados manuales corren el peligro de borrarse rápidamente y causar confusiones si el personal no cuenta con buena caligrafía. Por ejemplo, en el pasado eran comunes los problemas al identificar muestras procedentes de otros laboratorios o leer el número de estas en los tubos de ensayo.

Por otra parte, los códigos en etiquetas garantizan la precisión en la inclusión de datos personales y la eficiencia en la entrada de información. Un sistema basado en ellos siempre será legible y no se requerirá la interpretación del personal, basta con usar un lector para reconocer las muestras sin complicaciones. Permite incluir una cantidad más amplia de datos de los pacientes en comparación con los métodos manuales sin importar la cantidad de muestras que se procesen en el laboratorio.

A lo anterior se añade la trazabilidad y el seguimiento de las muestras a lo largo de la cadena y su almacenamiento adecuado desde que son recibidas hasta que son desechadas. Hay algunas cifras que revelan la minimización de errores al utilizar el código de barras:

  • El índice de errores en los datos generados manualmente es de uno por cada 200 etiquetas.
  • El índice de errores de los códigos lineales o 1D es de uno por cada 2,000,000 de etiquetas.
  • El índice de errores de los códigos 2D es de uno por cada 10,000,000 de etiquetas.

Sin duda se trata de diferencias abismales, lo que explica por qué la codificación se ha vuelto la norma entre los laboratorios clínicos del país. Su inclusión es muy sencilla, debido a que casi todos los sistemas de gestión de información de laboratorio (LIMS) y sistemas de información para laboratorio (LIS) se diseñan para garantizar el manejo de la información con base en el código de barras. Al escanearse este último, el dispositivo de lectura accede de forma automática al perfil del paciente o actualiza sus datos, lo que ahorra mucho tiempo.

En resumen, las razones por las que deberían incluir el etiquetado con código en su laboratorio son las siguientes:

  • Optimiza la administración y presentación de informes.
  • Disminuye considerablemente los costos por errores.
  • Su generación y procesamiento son más rápidos y precisos.
  • La información es clara y legible.
  • Diseñar las etiquetas es rápido y sencillo, lo que permite ocupar al personal en otras actividades.
  • Puede incluir mucha información, lo que optimiza la gestión de las etiquetas.

¿Qué se necesita para incluir el etiquetado en laboratorios clínicos?

Básicamente, se necesitan tres componentes para disfrutar los beneficios de la tecnología de código de barras:

Impresoras de etiquetas

Hay dos tipos de impresoras de este tipo: transferencia térmica y transferencia directa (como la utilizada en las impresoras de tickets). Las primeras aplican la tinta negra mediante calor, derritiéndola de un fino filme plástico (cinta térmica o «ribbon») para que se adhiera al sustrato a imprimir, mientras que las segundas marcan los códigos por medio de una reacción química al calor del sustrato (papel, cartulina térmica, etc.). Cada una posee sus ventajas y limitaciones. Las etiquetas de transferencia directa tienen una mejor resolución, aunque las etiquetas se dañan fácilmente si se exponen a la luz, calor o son tocadas constantemente. En cambio, las de transferencia térmica son más durables, aunque se necesita un rollo de etiqueta y una cinta de transferencia térmica. Esta última opción es la más conveniente para laboratorios clínicos, pues las etiquetas de los tubos de ensayo deben ser resistentes a tallones, manchas de líquidos, etc.

Software de diseño e impresión de etiquetas con código de barras

Integra todas las funciones requeridas para crear cualquier tipo de código, ya sea 1D o 2D como el Aztec, DataMatrix o QR, entre otros. Agilizan el proceso al imprimir grandes cantidades de etiquetas de forma rápida y flexible, además de que su uso es muy intuitivo. Recomendamos ampliamente el software BarTender, que es el más utilizado a nivel global.

Scanner

Le permite realizar la lectura automática de los códigos, decodificarla y enviarla a su sistema por la interfaz necesaria. Se evita así la digitación de los códigos y se garantiza la trazabilidad de las muestras. Hay diversos tipos y modelos, desde lectores tipo pistola hasta lectores empotrables en mostradores, por lo que no le será difícil encontrar el más adecuado a sus necesidades.

Ya sea que requieran alguno de estos componentes o asesoría experta para integrarlos, los encontrarán en TEC ELECTRÓNICA. Marquen a nuestra oficina matriz al (55) 4160 4200 o envíen un correo electrónico a la dirección: tecmexico@tec-mex.com.mx.

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