Si bien todo el equipo requiere cuidados, estos son más exigentes cuando se trata del cabezal de las impresoras de etiquetas térmicas. Este mantiene contacto constante con componentes móviles, como la cinta, etiquetas y rodillos de tracción. Su vida útil resulta impactada por varios factores, como la calidad de las etiquetas o el tipo de limpieza aplicada. Para que se mantenga funcional durante muchos años, a continuación, mencionaremos algunos consejos.
Usar etiquetas adecuadas
El cabezal se desgastó y dejará de funcionar si los residuos se acumulan en él. Si no es limpiado, probablemente notarán que funciona, no obstante, se requiere una mayor temperatura en él para lograr impresiones nítidas, a lo que se suma la disminución de la calidad. A medida que aumentan los residuos y la temperatura, habrá más calor residual en el cabezal, lo que romperá su capa protectora y derivará en daños.
Tanto la velocidad como la cantidad de residuos acumulados dependen de las etiquetas usadas, al igual que del entorno, cinta y periodos de limpieza y mantenimiento. El cabezal mantiene constante fricción con la cinta o etiquetas, lo que dañará a la larga su capa protectora, dejando expuestos los elementos de impresión ante distintos factores.
Es importante mencionar que hay dos tipos de tecnologías para imprimir etiquetas: la impresión térmica directa y la transferencia térmica. Si se usan etiquetas para impresoras térmicas directas, tienen que ser de calidad, debido a su contacto constante con el cabezal. En caso de que su adhesivo sea de baja calidad, podría dañar rápidamente el cabezal al acumularse en el mismo.
En el caso de las impresoras de etiquetas de transferencia térmica, es importante garantizar la compatibilidad entre las etiquetas y cintas. Igualmente, es importante que sean de calidad. Al estar siempre en contacto con el cabezal, una cinta de baja calidad causará residuos en dicho componente, especialmente si se expone a condiciones ambientales inadecuadas. Se recomienda que las etiquetas sean más chicas que la cinta para evitar su contacto con el cabezal. Cabe mencionar que éstas causarán abrasión excesiva si la cinta no es de buena calidad, por eso siempre se recomienda utilizar cintas autorizadas por el fabricante. Las cintas igualmente causan electrostática capaz de perjudicar los elementos del cabezal, por lo que la garantía de los equipos incluso podría ser invalidada por los fabricantes de los mismos si utilizaban cintas no originales, distintas a las certificadas por ellos.
Mantenimiento y reemplazo
Si el cabezal térmico deja de funcionar correctamente, el motivo puede ser que tenga puntos “muertos” que ya no calienten el material de impresión, en cuyo caso tendría que ser reemplazado por otro cabezal nuevo, lo cual muchas veces es aconsejable que sea realizado por un técnico experto, sobre todo si el usuario final no tiene experiencia en el mantenimiento de impresoras térmicas, ya que una instalación mal realizada podría causar incluso mayores daños al equipo.
Al dar mantenimiento a las impresoras de etiquetas en la Ciudad de México, o en cualquier otro sitio, hay posibilidades de que se generen cargas electrostáticas, lo que potencialmente dañaría los componentes del equipo, por lo que, al reemplazar el cabezal, asegúrense de tener una buena conexión a tierra, lo cual puede lograrse con el uso de una pulsera especial.
Limpieza adecuada
Los expertos recomiendan limpiar tanto el rodillo de tracción del papel como el cabezal de las impresoras de etiquetas térmicas. Esto requiere de un trapo no abrasivo, un limpiador específico y alcohol isopropílico. Revisen si el trapo no tiene suciedad e intenten cambiarlo en cada periodo de limpieza si es posible.
Hay entornos o materiales que favorecen la generación de residuos. Si es su caso, se requieren periodos de limpieza más frecuentes y la utilización de hojas limpiadoras para cabezales. Por ningún motivo toquen el cabezal con sus dedos, ya que los residuos grasos o de otra naturaleza que estén en ellos afectarán su vida útil.
Se recomienda aire comprimido homologado o un cepillo para quitar el polvo depositado en el interior de la impresora o en el recorrido del papel. El aire comprimido debe provenir de recipientes a la venta especialmente para este fin, y no de compresores de aire, ya que estos últimos liberan vapores de agua y otras impurezas que afectarán el funcionamiento de los diferentes tipos de impresoras de etiquetas térmicas.
Condiciones del entorno
Aunque parezca extraño, el entorno impacta negativamente tanto en las etiquetas como en la impresora. Si esta última se usa en un lugar donde no son cumplidos ciertos requisitos recomendados por los fabricantes, el cabezal tendrá una menor vida útil. Por ejemplo, si el equipo se usará en entornos con temperaturas extremas, demasiado polvo en el aire o alta humedad relativa, se recomienda su instalación en un lugar que brinde mayor protección al equipo.
En caso de que las cintas y etiquetas se guarden en un sitio con malas condiciones de almacenamiento y sean dañadas, sus propiedades serán alteradas, lo que causará reacciones en el cabezal o producirá residuos que contaminan a todo el equipo.
En caso de que su impresora de etiquetas necesite mantenimiento preventivo o correctivo, o bien, que deseen adquirir un equipo más avanzado para la impresión del código de barras en etiquetas de cualquier tipo, por favor contáctennos llamando al número telefónico (55) 4160 4200, a través de los formularios de contacto del sitio web, o bien, envíen un email a la dirección de correo electrónico: tecmexico@tec-mex.com.mx.
