Actualmente, las empresas necesitan de las etiquetas con código de barras para dar seguimiento a sus activos. Tanto la adquisición de datos como la identificación de productos mediante la codificación es importante para operaciones parcial o totalmente automatizadas. En caso de que los códigos se dañen, sean ilegibles o estén mal impresos, se perderán datos, lo que puede afectar la integridad de los productos y la reputación de la marca. Por tal motivo, conocer la causa de estos problemas y aplicar las soluciones adecuadas es indispensable para el flujo ininterrumpido de sus operaciones.
Es importante reconocer las causas y soluciones de la ilegibilidad de los códigos
La lectura correcta de los códigos de barras es crucial para cualquier negocio, no obstante, hay algunos problemas que impiden lograrlo. Afortunadamente, pueden solucionarse si se adoptan buenas prácticas en los procesos de impresión y etiquetado:
Bajo contraste
Los lectores de código de barras deben diferenciar los elementos oscuros y claros de las etiquetas para extraer la información. Estos elementos son muy importantes para la decodificación, pero, si no hay suficiente contraste entre el color claro y el oscuro utilizados (blanco y negro, generalmente, pero no siempre), el escáner no distinguirá el código, lo que imposibilita su lectura.
La solución a este problema es asegurarse de usar sustratos adecuados de etiquetas que muestren un buen contraste entre los elementos a la temperatura que se imprimen. En el caso de impresiones térmicas directas, un cabezal con baja temperatura puede resultar en impresiones demasiado claras. Del mismo modo, recomendamos que ajusten la impresora de modo que la tinta se aplique de forma uniforme cuando utilicen impresoras de transferencia térmica. Los lectores basados en imágenes con alta tolerancia les ayudarán a optimizar la velocidad de escaneo también.
Problemas con las zonas silenciosas
Los códigos de barras cuentan con una «zona silenciosa», que consiste en un espacio vacío o blanco, donde no debe haber ningún tipo de línea o letra. Su inclusión ayuda a los lectores a distinguir la etiqueta de elementos circundantes. Hay una regla relacionada con el tamaño de la zona silenciosa, que dice que esta última es diez veces el ancho de la barra más estrecha del código.
En caso de que haya una marca en la zona silenciosa, es posible que los códigos no sean legibles. Asegúrense de que su impresora de etiquetas no produzca marcas no deseadas. Si es necesario, incremente el tamaño de la etiqueta para cumplir con la regla del tamaño estándar.
Distorsiones o daños
La impresión de códigos legibles no es una garantía de que permanecerán así, legibles. Cuando los productos etiquetados pasan por procesos de confección, envío o transporte, los códigos suelen dañarse, distorsionarse o decolorarse, lo que se debe a la exposición de la radiación UV y otros agentes externos como solventes por ejemplo. Esto impide que los códigos de barras contribuyan a aumentar la eficiencia de su negocio.
Si bien es imposible evitar los daños en todas las etiquetas, es posible reducir los efectos o la distorsión durante los distintos procesos de la cadena de suministro si adoptan el método de impresión, adhesivos y sustratos adecuados, además que sean capaces de soportar las condiciones operativas de su negocio.
Posición inadecuada de lectura
En muchos casos, los códigos se imprimen a la perfección, pero se puede dificultar su lectura debido a una posición inadecuada del escáner. La mayoría de los lectores poseen requisitos específicos que se relacionan con la posición, ángulo, distancia focal, entre otros factores. Si el escáner es colocado incorrectamente en relación con el código, ocurrirán riesgos visuales. Opten por modelos con mayores distancias focales en caso de que el ángulo y distancia entre el lector y el código varíen en su aplicación. Los lectores tipo “imager” son de gran ayuda en estos casos.
Inconsistencias en las impresiones
Esto suele ocurrir por una distribución desigual de la tinta o por la presión desigual en los equipos que aplican el código de barras, lo que deriva en ilegibilidad. Tales problemas en la impresión también alteran las zonas silenciosas, deriva en distorsiones, bajos contrastes, entre otros problemas. Asegúrense de limpiar regularmente el cabezal de impresión y de ajustarlo a la distancia adecuada de la superficie de impresión en el caso de impresoras con cabezal plano. En las impresoras con cabezales flotantes de Toshiba esto no es necesario, aunque cambie de sustratos.
Los problemas de legibilidad en la codificación pueden tratarse si se consideran estas sencillas medidas preventivas. Recuerden que también deben verificar el rendimiento de la impresora y si usan la cinta y sustrato correctos. No permitan que los códigos ilegibles impacten negativamente en su cadena de suministro, almacenamiento u operaciones de facturación. En caso de que no detecten la raíz del problema, soliciten el respaldo de un proveedor de impresoras y etiquetas, que sea confiable y tenga amplia experiencia.
En caso de que necesite reemplazar las impresoras de etiquetas en la Ciudad de México, esto requiere cierta inversión, pero realmente vale la pena si evitará que sus relaciones con socios y clientes resulte afectada. Si necesita equipos de alta calidad de marcas reconocidas, como Toshiba, contáctenos. Tenemos modelos portátiles, de mesa, semi industriales e industriales. También ofrecemos lectores de marcas líderes y alto desempeño de lectura.
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